ENDOGAMIA

Hay una perversión en el mundo del diseño, posiblemente también en otros, que es el copiar como cosacos de producciones de su propio mundo. Esto hace que los resultados sea cada vez más endogámicos. De continuar esto así pronto los diseños sufrirán hemofília. En las mismas escuelas de diseño se manda a quien estudia a hojear catálogos de diseños, web de recopilaciones de logos, etc. Nadie confía en su propia inventiva ni en lo que pueda aportar. La vieja pregunda de si ¿Esto que que piden lo ha hecho antes alguien? se convierte en ¿Si alguien ha hecho antes esto para qué tengo que pensar yo? Si todo el muno pensara así las ruedas todavía serían un disco de piedra. Creo firmemente que airear la casa del diseño y dejar que entre viento fresco es mucho mejor que el olor a cerrado que muchas producciones emanan. Busquémos la inspiración en aquello de otros mundos que puedan aportar algo fresco y bueno al nuestro.

Hoy el diseñador del frac sigue, con retraso de meses, al Ayuntamiento de Pamplona-Iruña y a la empresa EGN ya que una admitió y la otra diseñó un isotipo para la promoción turística de la ciudad que, como descubrió Diario de Noticias en su edición del 21 de enero de 2011 http://www.noticiasdenavarra.com/2011/01/21/vecinos/pamplona/una-marca-de-gran-parecido-concepto-ciudadela se parece a otras muchas marcas y es que se basa en uno de los dos recursos más estúpidos del diseño gráfico. A saber:

• Para expresar humanismo y formación integral o cualquier cosa relacionada con filosofía o el ser humano: el dibujo del hombre vitrubiano de Leonardo.
• Para expresar multiculturalidad, mestizaje, variedad, etc. El arcoiris.

Por supuesto que ambos recursos son válidos, pero hace 800.000 repeticiones que ya están gastados.
La imagen que reproducimos aquí está extraída de ese artículo de Diario de Noticias.

Por cierto, este isotipo tiene otro fallo imperdonable: pretende ser para atraer visitantes y utiliza como imagen de base la planta de la Ciudadela de Pamplona-Iruña que nadie ajeno a la ciudad identifica con nada y que los propios aborígenes de la ciudad difícilmente lo hacen.

Dejamos para otro día el inicio de la colección de malversación de leonardos.

Sobre los churros

Está muy extendida la idea de que para hacer un objeto inanimado divertido, basta con ponerle brazos, ojos y sonrisa. Lo único que se consigue es que un mal dibujo parezca, además, patético.

Lo que pasa es que es un recurso tan extendido que el diseñador del frac difícilmente dará a basto..., pero lo va a intentar.